
El diputado Alfredo Schiavoni de Juntos por el Cambio lanzó una peligrosa y descalificadora reprimenda hacia el periodismo misionero que piensa diferente a los grandes medios concentrados de Buenos Aires afines a la derecha.
El tábano es un insecto de fuerte presencia durante la temporada veraniega, muy molesto, chupa sangre cuya picadura es muy dolorosa y puede contagiar alguna enfermedad. Una verdadera representación del rejunte de odiadores de JxC. Tábano también es un portal intrascendente desde donde el máximo referente intelectual de la alianza opositora macrista, el diputado Alfredo Schiavoni se dedica disparar chicanas que duran hasta que se chocan con la realidad.
En su última publicación de «alto vuelo» intelectual, se vanagloria de haber votado en contra de la aprobación del Presupuesto General de la Nación 2022. Con el correr de las líneas, demuestra no sólo su escasa argumentación a la hora de sostener la impresentable actitud de dejar sin presupuesto al país y lo reduce a una “derrota kirchnerista”. Perdió el país Diputado Schiavoni. Dejar al país sin presupuesto en la antesala del cierre de las negociaciones con el FMI, donde el gobierno K busca solucionar el pago del endeudamiento irresponsable que protagonizó el Gobierno de su amigo Macri, el cual ustedes lo integran con orgullo, es de una irresponsabilidad absoluta.
En una clara muestra de intolerancia a la libertad de expresión y al que piensa distinto, reparte a diestra y siniestra una serie de epítetos descalificadores hacia el periodismo que no hace más que confirmar que durante el Gobierno de Mauricio Macri realmente se persiguió al que pensaba distinto, y ahora buscan amedrentar desde afuera usando la manipulación de la opinión pública mediante una sincronizada campaña de desprestigio desde los medios concentrados porteños. Claro está, ellos si trabajan a sueldo y se disputan con los empleados de correo quién acopia más sobres.
El discurso simplista que repiten desde la alianza que usted integra sobre el presupuesto deja en evidencia el tipo de oposición que ustedes representan. Son el resurgir de la derecha más rancia y recalcitrante de la historia argentina. Esa que por lo bajo y en privado festeja los desaparecidos, reivindica a los militares y defiende a los grandes grupos concentrados que ostentan el poder fáctico en el país.
Recordemos un pequeño pero sustantivo episodio de nuestra historia para dar cuenta del tipo de personaje al que nos referimos. Ramón Puerta privatizó hasta que lo que no tenía Misiones, en esa “venta de garage” entró el Banco de Misiones en 1996, el único Banco Público que tenía la provincia. Pensar el uso que le podría dar hoy el Estado provincial a esa herramienta es menester de otro artículo. La razón oficial fue el mejoramiento de las cuentas públicas. Sucedió lo opuesto: desempleo, suicidios, angustia, pérdida de autonomía y las arcas estatales siguieron asfixiadas por la abultada deuda pública que cargaba la provincia en aquel entonces.
Testimonio de aquella situación puede brindar el hermano de Alfredo, el Senador Nacional Humberto Schiavoni, que en la administración Puerta oficiaba de Secretario de Hacienda, con los resultados que el lector puede imaginar.
El Odio
Tema aparte es el nivel de odio que contienen en lo más profundo de sus entrañas, un odio que no ha podido perforar el clima de paz y concordia con el que se vive en la provincia de Misiones, la Tierra Sin Mal. Su compañero de bancada, Martín Arjol, fue el brazo ejecutor de una penosa campaña de desprestigio hacia la figura del Gobernador de la Provincia, que mal que les pese, es uno de los gobernadores con mejor imagen positiva del país. Intentaron atribuirle cualidades de perseguidor, apretador, y hasta de “capanga”. No Alfredo, los capangas los financian a ustedes.
La campaña de desprestigio encabezada por Arjol, con un discurso repetido al unísono por el rejunte de impresentables que integran la alianza de JxC es una muestra de desprecio y subestimación al Pueblo Misionero.
Desde de la alianza de JxC, como están acostumbrados, hasta ahora sólo emiten frases armadas, abstractas, sin mucha claridad cuando les toca explicar cuál es la agenda legislativa que tienen para defender los intereses de los misioneros.
Se golpean el pecho con los resultados de las elecciones de legisladores nacionales del pasado 14 de noviembre, pero omiten adrede los resultados provinciales del 6 de Junio, y yendo un poco más atrás, las elecciones ejecutivas de 2019. Elecciones que como dijo el diputado provincial Pianesi, de su espacio político, en ocasión de las elecciones de autoridades de la Cámara de Representantes de la Provincia, “entendemos y respetamos la elección de la gente en las urnas, porque son ellas quienes deciden quien gobierna y quién es oposición”. Diputado Schiavoni, si usted verdaderamente se autopercible como defensor de la República y de la democracia, no intente amedrentar ni descalificar al periodismo que piensa distinto a ese periodismo que los blinda mediáticamente en Buenos Aires. Y una cosa más, NO SE OLVIDE DEL PUEBLO MISIONERO.