Si prospera el pedido del gobierno misionero la canasta básica costaría un 50% menos

La inflación es considerado un impuesto que no discrimina el bolsillo de la gente y afecta directamente al poder adquisitivo del salario. En momentos en donde el panorama económico argentino se vuelve incierto por la falta de un plan que contemple el control del espiral inflacionario adquiere relevancia el pedido del gobierno renovador de una canasta básica para Misiones diferencial.
Los altos costos de logística, por ser una provincia periférica del país central sumado al gravámen de impuestos distorsivos como el IVA hacen que a los misioneros les cueste más adquirir productos de la canasta básica que a un porteño.
Con la pretensión del gobierno, que no sólo pretende un canasta básica con menos carga impositiva sino también una energía y combustible diferencial, los bienes costarían cerca de un 50% menos generando un impacto directo en el poder adquisitivo de los misioneros.
La demanda de Misiones va en consonancia con el pedido de una reparación histórica para la provincia que viene siendo históricamente relegada de las políticas públicas impulsadas por los diferentes gobiernos nacionales.